No somos un chiste
Mucho trabajo nos queda todavía para otorgarle justicia social y rigor a una peculiaridad que arrastra la herencia de una imagen satírica y abufonada. Este es el caso de Ricard, pero la historia de las peresonas con tartamudez está marcada de decenas de burlas tras pedir el tiquet del bus, o memorias de cuando preferíamos hacernos los mudos y suspender un examen antes de que nuestros compañeros escucharan nuestra voz entrecortada. Llantos de rabia tras las risas de los compañeros cuando leíamos la lección a trompicones. Incomprensión de los profesores y una evaluación incorrecta de los silencios que nos marcaba nuestro expediente y lo más hondo de nuestro ser. Renuncias… Renuncias a llamar a la persona que quieres, a acceder a la carrera que te gustaría… exclusión en esa entrevista de trabajo.
NUESTRA VIDA NO ES UN CHISTE, NI UNA BURLA. #normalizattm#déjamehablar #ttmescúchame #dametiempo