Súmate a la NO discriminación laboral de las personas con TARTAMUDEZ

La discriminación laboral es algo habitual que nos afecta a y es culpa de todos.

Cada vez que una persona es rechazada en una entrevista por aspectos como su tartamudez la sociedad fracasa en su reiterado afán de segregar lo que, basado en tópicos, es no válido ante cualquier tarea profesional sin entrar a valorar otras capacidades. Si lo razonamos profundamente son muy pocos, por no decir ninguno, los puestos en los que valorándolo honestamente una tartamudez pudiera ser perjudicial, quizá en aquellos en los que el tiempo sea vital, esto es, la gran minoría de trabajos.

Incluso en los oficios en los que el habla toma el mando, como comercial o teleoperador, una tartamudez no puede ni debe ser óbice para ejercerla desde el punto de vista en el que la misma no exime al afectado de ser alguien empático, que transmita cercanía, que dé gusto oir, ¿o no conocemos todos comerciales de habla fluidísima y odioso escuchar a los que no compraríamos ni un mísero caramelo?.

Estimada sociedad, queridos directores de recursos humanos, seamos ecuánimes en nuestro veredicto y dictemos en favor de la productividad real de una PERSONA con mayúsculas que tiene mucho que ofrecer y muchas ganas de agradar.